Bienvenido/a a nuestro rincón de reflexión. Este no es un blog de noticias, es un espacio para explorar el profundo y a menudo misterioso vínculo que compartes con tu animal de compañía. Aquí encontrarás historias, ciencia y sabiduría sistémica para ayudarte a descifrar el mensaje que tu mascota tiene para ti.
💔 En ocasiones anteriores, hemos explorado la profunda conexión entre las emociones y los síntomas físicos de nuestras mascotas. Hemos hablado de la necesidad de aceptación y de cómo, desde la biodescodificación, los problemas de piel —especialmente el Demodex— suelen ser una manifestación del miedo a ser separado o abandonado.
Hola, soy Agly Armendáriz, y si estás leyendo esto, es probable que ya conozcas la frustración que he visto por más de 25 años en la veterinaria. Has invertido en tratamientos costosos, dietas estrictas y medicamentos, pero la picazón, las lesiones, y en especial la Sarna (Demodex), simplemente regresan.
Como médico veterinario, este es un tema que nunca me ha gustado tocar. Menos aún, tener que hacerlo. Sin embargo, existen circunstancias en las que es la única vía compasiva.
Todos hemos vivido ese momento mágico: estás en un extremo del sofá, sintiendo una ola de amor puro por tu perro que duerme en el otro extremo y, de repente, sin ningún sonido, él levanta la cabeza y mueve la cola como si hubiera escuchado tu pensamiento.
¿Alguna vez has tenido un día terrible en el trabajo y al llegar a casa, tu perro no se te despega, como si supiera que necesitas consuelo? ¿O has notado que en épocas de mucho estrés personal, tu gato parece más irritable o asustadizo?
¿Qué es lo primero que sientes cuando recibes una noticia difícil sobre la salud de tu mascota? Para la mayoría de nosotros, la respuesta es una punzada de tristeza, miedo o impotencia. Es una reacción humana, nacida del amor profundo que sentimos por ellos. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que esa emoción inicial, aunque dolorosa, es solo la primera estación de un viaje mucho más profundo y sanador?
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Nos enamoramos de la foto en Instagram. Del Husky imponente con ojos de hielo, del Pastor Belga atlético, del Bull Terrier carismático. Pero lo que los dueños después llaman "defectos" o se convierte en su mayor queja —que un Husky necesita correr kilómetros, que un Pomerania ama vocalizar, que un Pastor Belga necesita un trabajo— es lo que yo denomino, con un poco de ironía, "el encanto de la raza". Queremos la foto, pero no la realidad que implica. Queremos TENER la belleza, pero no estamos dispuestos a SOSTENER su esencia.
